Al principio, podría pensar que Propiedad Intelectual tiene tanto que ver con el crecimiento de tu negocio como Pablo Picasso con Jean-Claude Van Damme. Pues bien, es hora de reconsiderarlo, sobre todo si está interesado en Crecimiento empresarial. Durante mucho tiempo, botros conceptos han sido visto como encompatibles. Sin embargo, cuando se hace bien, mezclar ambas estrategias puede convertirse en un factor importante para las empresas rentables.
Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), un organismo de la ONU con sede en Ginebra (Suiza), "Propiedad intelectual (PI) se refiere a las creaciones de la mente, como las invenciones; las obras literarias y artísticas; los diseños; y los símbolos, nombres, e imágenes utilizadas en el comercio"..
Esto significa básicamente que la propiedad intelectual es el resultado de un proceso intelectual. Es intangible por naturaleza y pertenece a su creador.
Puede referirse a una invención, una obra de arte, un diseño, o una marca, entre otros. En contra de la suposición general, una idea como tal no puede ser objeto a un derecho de Propiedad Intelectual. En términos generales, los derechos de Propiedad Intelectual pueden ser asignados al original, distintivo, o materialización inventiva de una idea.
Diseños industriales, marcas, patentes y derechos de autor
Casi todo puede constituir o ser el resultado de la Propiedad Intelectual. Cuando se cumplen ciertas condiciones en el momento de su creación o divulgación, pueden protegerse como Propiedad Intelectual los objetos simples cuyo valor se define por su apariencia estética (diseños industriales), las marcas (marcas comerciales), las máquinas o dispositivos que cumplen funciones técnicas o tecnológicas (patentes), así como los libros y las pinturas, pero también las bases de datos, los programas informáticos y la música (derechos de autor).
En algunos casos, como ocurre con las patentes, las marcas o los diseños industriales, dichas condiciones deben ser evaluadas por una autoridad pública. Dicha Oficina de Patentes y Marcas concederá después un certificado de registro que confiere los derechos correspondientes a su creador. En otros casos, como ocurre con los derechos de autor, la Propiedad Intelectual existe por el mero hecho de la creación (una canción, un libro, un software, una base de datos, etc.).
En función del derecho de Propiedad Intelectual que se obtenga, se concederá a su titular/creador la exclusividad para utilizarlo y disponer de él en el mercado. En general, dicha exclusividad se concede durante un periodo de tiempo limitado. Este periodo dependerá finalmente del tipo de derecho y del ámbito geográfico de la protección conferida u obtenida.
En consecuencia, durante el periodo de protección, los titulares de derechos de propiedad intelectual pueden utilizar y explotar sus derechos. Y, lo que es más importante, pueden prohibir a terceros su uso y explotación en cualquier momento. No hace falta decir que esto encierra una enorme ventaja competitiva.
La propiedad intelectual como impulsora de los negocios
En un mercado libre, la propiedad intelectual es una poderosa anomalía: crea monopolios y, por tanto, ventajas competitivas para sus propietarios. La ventaja competitiva depende de la posibilidad de proteger la creación. Como se ha dicho, casi todo puede ser Propiedad Intelectual pero no todo puede cumplir las condiciones para ser protegido como tal.
Una vez establecido el derecho de Propiedad Intelectual, por ejemplo, registrando el derecho correspondiente ante la autoridad pública del territorio de protección, debe establecerse también si puede convertirse en una ventaja competitiva para el sector del mercado en el que opera su titular. O en el territorio del mercado en el que quiere participar.
Además, el alcance de la ventaja competitiva será tan grande como el alcance de la protección que se haya asignado al derecho concreto en cuestión. Puede ser pequeño (por ejemplo, la protección por patente concedida a una ligera modificación de una máquina existente que realiza mejor una determinada función específica). O puede ser lo suficientemente grande como para excluir a todos los posibles competidores de un sector específico del mercado.
¿Puede la propiedad intelectual ayudar a los hackers del crecimiento?
Los hackers del crecimiento prometen un rápido crecimiento empresarial, utilizando técnicas creativas y ágiles. También insisten en la creación y valorización de activos empresariales, a ser posible, a bajo precio. Sin embargo, los profesionales del marketing en general, e incluso los growth hackers, no parecen darse cuenta de lo que es realmente la Propiedad Intelectual, y de cómo pueden utilizarla para lograr el crecimiento del negocio.
Hasta hoy, ningún growth hacker ha desarrollado seriamente una metodología que combine la Propiedad Intelectual con un enfoque de marketing. Dicho de otro modo, los growth hackers nunca han utilizado la propiedad intelectual como herramienta para acelerar el negocio en un contexto de marketing.
Esto puede explicarse por varias razones. Por un lado, la experiencia en propiedad intelectual ha estado históricamente más orientada al sector jurídico que al de marketing. En muy pocas ocasiones, estas dos categorías de conocimientos han interactuado entre sí desde el principio del proceso de consultoría. Por otra parte, la Propiedad Intelectual puede ser una limitación para los creativos del marketing. En el otro extremo de la mesa, las estrategias de marketing no son el hábitat natural de los abogados rígidos.
Sin embargo, es bien sabido que las (posibles) infracciones de la propiedad intelectual tienen el poder de paralizar campañas de marketing completas. No es raro que los desarrolladores descubran una falta total de encaje en el mercado para su producto revolucionario y único. Incluso cuando esos productos se materializan en una fuerte protección de la Propiedad Intelectual.
Combinar la propiedad intelectual y el Growth Hacking es un paso único hacia un negocio rentable.
En ambos casos, la integración temprana de la propiedad intelectual en la estrategia de marketing y ventas marcaría la diferencia. Esta nueva técnica de growth hacking ayuda a establecer un crecimiento empresarial exitoso y rápido y, lo que es igualmente importante, permite un gran ahorro de costes.
La combinación de la Propiedad Intelectual y la experiencia en marketing personaliza inmediatamente los procesos de creación y desarrollo de productos. Evita las barreras existentes debido a la preexistencia de la Propiedad Intelectual de otra persona. Al mismo tiempo, permite enfocar mejor la estrategia de marketing, ya que es más fácil, más rápido y más barato promocionar un producto que no tiene competencia o tiene poca. Incluso si sólo se protegen algunos aspectos, puede ser relevante desde el punto de vista comercial. A la larga, puede ayudar a evitar que las empresas inviertan dinero en el desarrollo de productos, marcas u otro tipo de activos intelectuales que probablemente no tengan un encaje exitoso en el mercado.
En resumen, la integración temprana de la propiedad intelectual y las técnicas de marketing en el contexto del growth hacking es clave. Esta estrategia proporcionará todas las oportunidades para que su producto se convierta en un negocio exitoso y rentable.